5 1[AEC 894] Naaman, comandante del ejército del rey de Aram era altamente respetado y estimado por su amo; porque por medio de él YAHWEH había traído victoria a Aram. Pero aunque él era un guerrero valiente, también sufría de tzaraat. [23] 2 Ahora, en una de las incursiones al territorio de Yisra'el, Aram se llevó cautiva a una pequeña niña, quien se hizo sirvienta para la esposa de Naaman. 3 Ella le dijo a su señora: "¡Yo quisiera que mi señor fuera al profeta de Shomron! El podría curar su tzaraat." 4 Y ella fue, y se lo dijo a su amo: "La sirvienta de La Tierra de Yisra'el dijo tal y tal cosa." 5 El rey de Aram dijo a Naaman: "Ve ahora, y yo enviaré una carta al rey de Yisra'el." El emprendió viaje tomando con él 10 talentos de plata, 6,000 piezas de oro y diez cambios de vestiduras. 6 El le trajo al rey de Yisra'el la carta, que decía: "Cuando esta carta llegue a ti, verás que te he enviado mi siervo Naaman, para que cures su tzaraat." 7 Cuando el rey de Yisra'el terminó de leer la carta, rasgó sus vestiduras, y preguntó: "¿Soy yo Elohim, capaz de matar y hacer vivos, para que él me envíe un hombre para curarlo de tzaraat? Se puede ver que está buscando ocasión para pelear conmigo." 8 Pero cuando Elisha, el hombre de Elohim, oyó que el rey de Yisra'el había rasgado sus vestiduras, envió un mensaje al rey: "¿Por qué rasgaste tus vestiduras? Sólo hazlo venir a mí y él sabrá que hay un profeta en Yisra'el." 9 Así que Naaman vino con caballo y carruaje y se paró a la puerta de la casa de Elisha. 10 Elisha envió un mensajero a él, que dijo: "Ve y báñate en el Yarden siete veces. Tu piel regresará a ti, y tú serás limpio." 11 Pero Naaman se enojó y se fue diciendo: "¡Aquí está, yo creí por seguro que él saldría personalmente, que se pararía, clamaría en el Nombre de YAHWEH su Elohim y meneara su mano sobre la parte enferma y así sanaría a la persona con tzaraat. 12 ¿No son Amanah y Parpar los ríos de Dammesek, mejores que toda el agua de Yisra'el? ¿Por qué no puedo bañarme en ellos y ser limpio?" Así que se volvió y se fue enfurecido. 13 Pero sus sirvientes se acercaron, y dijeron: "Si el profeta te hubiera pedido que hicieras algo realmente difícil, ¿no lo hubieras hecho? Así que, ¿no tiene más sentido hacer lo que él dice, báñate y sé limpio?" 14 Así que él descendió yse sumergió siete veces en el Yarden, como el hombre de Elohim había dicho que hiciera; y su piel fue restaurada, y se hizo como la piel de un niño, y fue limpio.[24] 15 Entonces, con toda su compañía, regresó al hombre de Elohim, fue y se puso delante de él, y dijo: "Bueno, he aprendido que no hay Elohim en toda la tierra excepto en Yisra'el; por lo tanto, por favor acepta una bendición de tu siervo."[25] 16 Pero Elisha respondió: "Como YAHWEH vive, delante del cual estoy, no lo aceptaré." Y a pesar que él lo presionó, rehusó.[ 26] 17 Así que Naaman dijo: "Si no lo tomas, entonces deja que tu siervo tome tanta tierra roja como pueda cargar sobre dos mulos; porque de ahora en adelante tu siervo no ofrecerá ofrendas quemadas ni sacrificios a otros dioses, sino sólo a YAHWEH. 18 Excepto esto, YAHWEH perdone a tu siervo, cuando mi amo vaya al templo de Rimmon a adorar allí, y él se apoye en mi mano, y yo me incline en el templo de Rimmon – cuando me incline, YAHWEH perdone a tu siervo por esto." 19 Elisha dijo a él: "Ve en Shalom." Y él se fue.[27] Naaman sólo se había ido una corta distancia de él, 20 cuando Gueijazi, el sirviente de Elisha el hombre de Elohim, se dijo a sí: " Aquí está, mi amo lo ha hecho fácil para este Arami Naaman por no aceptar de él lo que trajo. Como YAHWEH vive, yo correré tras él y tomaré por lo menos algo de él." 21 Así que Gueijazi se apresuró tras Naaman. Cuando Naaman vio a alguien corriendo tras él, se bajó de su carruaje para recibirlo, y preguntó: "¿Está todo bien?" 22 "Sí," él respondió. "Mi amo me envió con este mensaje: 'Dos jóvenes han venido a mí, profetas de oficio de las montañas de Efrayim. ¿Serías lo suficiente bondadoso de darles un talento de plata y dos mudas de vestidura?'" 23 "¡Con gusto, toma dos talentos!" Dijo Naaman, presionándole. El amarró los dos talentos de plata en dos bolsas con las dos mudas de vestidura y se las dio a dos de sus siervos, que las llevaron a Gueijazi. 24 Al llegar a un lugar secreto, él tomó las bolsas de manos de ellos y las guardó en la casa. Entonces dejó que se fueran, y ellos se fueron. 25 El entró y se puso delante de su amo. Elisha preguntó: 26 "¿Dónde has estado, Gueijazi?" "Tu sirviente no ha ido a ni aquí ni allá," él dijo. Elisha le dijo: "¿No estaba mi corazó n allí cuando el hombre dejó su carruaje para recibirte? ¿Es éste un momento para recibir plata y ropa – y olivares y viñedos y ovejas y bueyes y hombres y mujeres esclavas? 27 Por lo tanto el tzaraat de Naaman se te pegará a ti y a tu zera para siempre." El dejó la presencia de Elisha con tzaraat tan blanco como la nieve.[28]